Como profesionales en el proceso de maquetación y edición de libros, tenemos la responsabilidad de lograr que nuestros trabajos no solo sean estéticos, sino que aporten durabilidad y firmeza a los ejemplares que salen de imprenta. En este sentido, hay que cuidar algunos elementos claves de la estructura de cada volumen que suelen pasar desapercibidos para los autores que no están habituados a estos trabajos. Uno de esos componentes son las guardas de un libro.
Trabajar con las guardas tiene un doble objetivo: por un lado, apoya a la encuadernación y, por otro, es un complemento estético esencial para muchas publicaciones.
Qué son las guardas de un libro
Si te preguntas qué son las guardas de un libro, debes saber que llamamos guarda de un libro a aquellas páginas iniciales y finales que están en contacto directo con la cubierta y la contracubierta.
No se consideran parte del contenido del libro, pero sí de la estructura de la tripa. Por su función, tradicionalmente han sido indispensables en los libros de tapa dura. Sin embargo, el uso de las guardas se ha trasladado también a los volúmenes de tapa blanda, especialmente por su función estética.
Por qué son importantes las guardas en la encuadernación
Para entender la vital importancia de las guardas de un libro en la encuadernación hay que pensar, como hemos avanzado, en un libro de tapa dura.
En estos casos, la primera página de la guarda inicial y la última de la final se pega a las tapas. De esta manera, es un refuerzo a la unión de las páginas a la tapa, que en caso contrario solo estarían sujetas por el lomo.
La guarda, por tanto, alivia la tensión de las páginas en el lomo y reparte el peso al resto de la tapa. De este modo, el volumen es muchísimo más robusto y se reduce en muchísimo porcentaje el riesgo de que la tripa se despegue de la tapa.
El papel de las guardas en la estética del libro
El diseño también ha sido una parte importante en el uso de las guardas de los libros. En las imprentas de antaño, se utilizaban incluso materiales distintos al papel, como la tela o incluso la piel.
Aunque esto se mantiene todavía hoy, suele ser algo reservado para grandes ediciones o libros de lujo. Lo que sí hacemos las empresas de servicios de impresión es ofrecer a los escritores la posibilidad de engalanar sus libros con este elemento. Para ello, trabajamos con papeles de colores y de otros materiales, con texturas especiales, incluso.
De esta manera, logramos que el libro tenga un pórtico inicial y un final elegante, que diferencie al libro de otros en los anaqueles de las librerías.
También es posible realizar algún diseño de guardas para imprimir en los libros. Este recurso resulta muy interesante y cada vez se utiliza más.
En cada uno de nuestros proyectos de maquetación de libros para autores, proponemos opciones de guardas que vayan con el estilo de la novela, biografía, ensayo o poemario. Pregúntanos y te ayudaremos a mejorar la estética de tus proyectos.