El clásico ‘había una vez’ de los cuentos es una fórmula de apertura muy habitual en el ámbito literario, pero no la única y, desde luego, no la mejor. Sobre todo sí se habla de novelas o relatos dirigidos a un público más adulto. A lo largo de la historia de la literatura, los grandes autores han desarrollado distintos métodos de inicio de sus novelas. Uno de los más interesantes a la hora de enganchar al lector es el comienzo in medias res, por lo versátil y llamativo que resulta.
Esta fórmula es utilizada por muchos de los escritores que deciden imprimir sus libros online con nosotros. Es frecuente que veamos la estructura narrativa in medias res en los libros que nos llegan para revisar antes de mandar a imprimir.
Qué significa in medias res
Seguramente te estés preguntando qué significa in medias res y cuáles son todas las características de esta herramienta.
In medias res es una frase en latín, un cultismo, que significa, literalmente, ‘en medio de la acción’. También es traducida, por el diccionario panhispánico de dudas, como ‘en pleno asunto’.
Conociendo la traducción literal, es fácil intuir qué decisiones de escritura pueden circunscribirse en esta opción y cuáles son sus características. No obstante, repasamos algunas de las claves de esta in medias res que es una posibilidad muy interesante si estás planteando escribir tu propia novela.
Características de la narrativa in medias res
El principal punto a tener en cuenta sobre la narrativa in medias res es que es una categorización que sirve, generalmente, para los inicios: inicio del libro, de capítulo, sección aparte… pero siempre en una etapa inicial de un texto.
¿Por qué? Porque es una elección narrativa que sitúa al lector en medio de una escena que ya está ocurriendo. Por ejemplo, una opción que es in medias res es cuando una novela se abre en medio de una batalla. El lector no sabe quién lucha ni por qué; tampoco conoce a los personajes… Sin embargo, sí puede apreciar el sabor del barro, el olor a pólvora, el miedo en los soldados…
A través de esa escena, el escritor o la escritora van dando, poco a poco, pistas de todo lo que debe saber el lector: quiénes son los protagonistas, en qué época estamos, cuál es el conflicto… Pero la acción iniciada hace que todo sea más realista y esté vestido por un contexto en continuo movimiento.
Esta fórmula permite que el autor no desvele los hechos de manera cronológica, ya que se sitúa en un punto álgido, de máximo interés y, a partir de ahí, puede ir viajando hacia atrás o hacia adelante, según convenga en cada momento, para ir desarrollando su relato.
Cómo utilizar el recurso in medias res en tu escritura
Una de las precauciones clave que hay que tener a la hora de utilizar la estructura in medias res es la de desarrollar toda la historia previamente. De este modo, el autor hace la elección de poner en marcha la narrativa en medio de la acción, pero sabe de dónde viene y a dónde debe ir. Esto evita que los personajes divaguen o que el relato acabe yendo hacia donde no debe.
Más allá de esto, se recomienda no abusar mucho de este recurso. Si se utiliza al inicio de la novela, quizá sea mejor dejar que el resto de los capítulos sigan la narrativa tradicional. Lo mismo ocurre en el caso de que se recurra a esta técnica para un capítulo: conviene que no todos los del libro sigan esta misma dinámica.
Con estas recomendaciones se puede aprovechar una herramienta tan potente como la narrativa in medias res para seducir desde las primeras páginas a los lectores.