A la hora de escribir una buena historia son varios los personajes en los que debes pensar. Algunos de ellos deben aparecer sí o sí en tu novela para que esta tenga sentido. Uno de ellos es el personaje antagonista, que es aquel contrario al personaje principal. Construirlo como es debido, con su propia historia, es vital para conseguir que la narración fluya y que la obra consiga su objetivo de enganchar a tus lectores.
Personaje antagonista: qué es y cuál es su función
Si estás pensando en escribir un libro o ya has comenzado, debes saber qué es un personaje antagonista. En este caso, hablamos del contrario al protagonista. Es decir, a lo que se enfrenta el héroe de la narración.
El papel y función de este personaje es clave en la trama. Su objetivo se basa en impedir que el protagonista consiga su cometido. De este modo, forma parte del elenco principal de la obra, ya que no deja que los deseos del héroe lleguen a buen término.
Características de un buen antagonista
Cuando vayas a escribir a tu antagonista, lo primero en lo que debes pensar es en qué características definen a este personaje. Entre ellas, destacan las siguientes:
- Es uno de los personajes fundamentales en cualquier obra. La razón es que, sin él, no existe el conflicto al que se enfrenta el héroe.
- No siempre tiene por qué ser humano. También puede ser un animal, sobrenatural e incluso una fuerza de la naturaleza. De hecho, en algunos casos, el antagonista y el protagonista pueden ser el mismo personaje.
- Se opone o frustra las metas del héroe. De este modo, representa el conflicto y la rivalidad en cualquier historia.
Consejos para desarrollar un personaje antagonista memorable
Con estas características claras, cabe destacar algunos consejos a tener en cuenta cuando escribas personajes antagonistas. Con esto en mente, serás capaz de crear un personaje clave que haga funcionar tu historia y enganche a tus lectores.
Historia propia
El personaje antagonista es quien pone en marcha la novela. Por ello, debe tener iniciativa y motivaciones propias. Construir una buena historia que enmarque y explique su porqué es clave a la hora de escribir un libro que impacte en el lector.
Evita clichés
Al tener su propia historia, el antagonista debe contar con un buen trasfondo. Es decir, hay que crearle un pasado que explique su comportamiento actual. Sin embargo, también es clave no caer en clichés. Busca una explicación original que convierta tu historia en una única y sorprendente.
Personaje de impacto
El antagonista tiene el mismo peso que el protagonista. Por este motivo, debes crear un personaje que impacte con un perfil psicológico bien definido. Elige una forma de ser, ten claras sus debilidades y fortalezas y no olvides definir cómo se le puede derrotar.
No tiene por qué ser malvado
Por último, hay que recordar que el antagonista no tiene por qué ser malvado, sobre todo, no puede serlo todo el tiempo. Añade algún detalle que despierte la empatía del lector para que sea mucho más real.
Diseñar un buen personaje antagonista hará que tanto la trama general como la particular del protagonista sean más profundas. Con esto bien definido, tu libro estará listo antes de lo que imaginas. Y, recuerda, una vez que hayas terminado tu obra, no dudes en solicitar un servicio profesional, como el que te ofrecemos en impresionlibrosonline.com, para que tu libro llegue y conquiste a tus lectores.