Hay quien decide a empezar a escribir porque desea contar una historia, real o ficticia, y también existen escritores vocacionales que barajan varias ideas para escribir un libro y no saben por cuál decidirse primero. La autoedición libera a unos y a otros de la necesidad de apostar por un estilo y una temática comercial. No obstante, nunca viene mal barajar varias ideas para hacer un libro que ya han dado resultado antes, pues, aunque uno tenga mucha vocación como escritor, todos deseamos que nuestra obra llegue al público, ¿verdad?
Obras literarias con un estilo bien conocido
Nadie ha dicho que tu idea deba desarrollarse en forma de novela, aunque la novela y el ensayo son géneros literarios que siempre tienen su público.
Si estás pensado en estos estilos y no en un compendio de narraciones cortas, presta atención a si tu idea puede tener los suficientes matices como para alcanzar la extensión media del género que deseas.
Recuerda que, pese a no consumirse mucho en la actualidad, tienes más opciones para contar tu historia, real o de ficción: ¿te atreves con una obra de teatro, escrita para ser representada?
Biografías y autobiografías
Aunque entran dentro de la narrativa, biografías y autobiografías componen un subgénero literario propio. La preparación de la obra es diferente a la de un relato de ficción.
Obras académicas y libros de divulgación
Las tesis doctorales son libros, aunque están sujetas a unas normas estrictas, como en todas las obras académicas, y en ellas lo importante es el contenido. Sin embargo, si has escrito una tesis de fin de carrera o doctoral hace años, puede gustarte la idea de hablar del mismo tema, pero esta vez para todos los públicos.
Los libros divulgativos explican temas de Física, Matemáticas o Historia con rigor, pero adoptando un estilo relajado. Incluso pueden tener un toque de humor. El fin último es despertar interés en personas que no tienen la formación suficiente como para leer una tesis doctoral de un tema concreto, brindando de paso una lectura ligera a los estudiosos de esas temáticas.
Si, por ejemplo, eres químico y te animas a publicar un libro divulgativo sobre reacciones que tiene lugar en nuestras cocinas, tu obra podría ser lectura recomendada para estudiantes de instituto, por tener veracidad sin abrumar con fórmulas.
Libros de superación o supervivencia
Muchas personas se ven empujadas a contar su historia de superación o supervivencia como desahogo o por el deseo de ayudar a quienes se vean en estos momentos en situaciones similares.
Este tipo de libros se encuentra a medio camino entre la autoayuda y la autobiografía de una parte de la vida del autor.
También puedes escribir un libro donde compartas tu experiencia y el camino para salir de un problema angustioso con la de otras personas reales que hayas conocido, respetando el anonimato. En estas obras es normal citar a autores de renombre, de manera similar a como se hace con las referencias en las obras académicas.
Ideas novedosas
No podemos concluir esta recopilación de ideas de libros que han funcionado bien sin mencionar las ideas novedosas, nunca antes probadas. A veces son un éxito y, otras, un rotundo fracaso, pero si crees que hay un público a quien le va a agradar tu nueva manera de explicar recetas de cocina o cuentos para hacernos reflexionar, te animamos a probar con tiradas pequeñas y una inversión mínima.
Si trabajas con nosotros, puedes encargarnos las maquetaciones en papel y en formato digital y hacer nuevos pedidos con el mismo número de tiradas limitadas (de 10 en adelante) o hacernos un encargo a lo grande porque tu tirada de prueba fue un éxito y sabes que vas a vender mucho más.
Las ideas para escribir un libro pueden ser incontables, pero solemos abordar el tema agrupándolas por estilos literarios y/o temáticas. Dentro de esta clasificación, encontramos clásicos que siempre pueden funcionar, como la novela o el ensayo, o géneros literarios más sujetos a modas, como las obras teatrales.