El sueño de todo escritor o escritora es el de ver sus obras publicadas en un formato profesional que no tenga nada que envidiar a los mejores títulos de las grandes editoriales. Por eso, una de nuestras principales labores cuando alguien solicita un servicio de impresión de ejemplares es asesorar sobre qué elementos convierten un libro editado de cualquier manera en un volumen de alta calidad. La página de cortesía, las guardas de la portada, el fajín o las páginas de créditos son elementos que se suelen olvidar y que, sin embargo, son claves para lograr ese acabado final que tanto se agradece.
La página de cortesía es algo que se tiene muy en cuenta en las imprentas que, como la nuestra, estamos especializadas en la impresión de libros a demanda. Si ya tienes tu obra acabada y te preguntas qué le falta a la historia a la hora de pasarla al formato físico, te interesará descubrir qué es la página de cortesía, para qué sirve y dónde se coloca.
Qué es la página de cortesía de un libro
Páginas de cortesía, páginas de respeto o guardas. Estas son las tres formas de llamar a este recurso de maquetación que consiste en la colocación de páginas en blanco que no forman parte del libro propiamente dicho, sino que acompañan a la novela, el poemario o el ensayo.
Suelen aparecer en todos los libros, tanto en los de tapa dura como en los de tapa blanda. La única diferencia es que en los primeros una página de cortesía acostumbra a ir pegada a la parte interior de la cubierta.
Por otro lado, las páginas de cortesía de un libro son, tradicionalmente, de color blanco sin ninguna impresión. Sin embargo, en los últimos tiempos está empezando a ser habitual ver guardas de colores, con papeles de texturas o impresos con diseños que tengan relación con la historia que se va a contar.
Para qué sirven las páginas de cortesía
Una vez que sabemos qué es una página de cortesía, cabe preguntarse cuál es su función y para qué sirve. En pocas palabras, el principal trabajo de esta página es decorativo: se colocan junto al libro propiamente dicho como un acompañamiento para engalanar todavía más la edición y que el libro no empiece o termine de repente.
Como en el cine, los travellings iniciales o los créditos finales, o las oberturas en las óperas, estas páginas acompañan al libro y permiten que el lector entre poco a poco en él desde un punto de vista meramente estético. Gracias a ellas, el libro respira mucho más en las manos de los lectores.
Pero hay algo más, en las impresiones más profesionales, las páginas de cortesía sirven como elemento de unión entre la cubierta y la propia tripa; esto es algo más propio de las ediciones de tapa dura.
¿Se incluyen al principio o al final?
Como se puede intuir, las páginas de cortesía van abrazando al libro tanto en la parte inicial como en la final. Dicho de otro modo: encontraremos al menos dos páginas de cortesía al inicio de la lectura y otras dos al final de la misma.
Basta con mirar cualquier libro que se tenga en casa y que corresponda a una edición de gran nivel para confirmar la presencia de esta página de cortesía. Por eso, aconsejamos a todo aquel que quiera imprimir su propio libro que cuente con ella para mejorar el aspecto estético de su edición.