Lo que diferencia a la buena literatura de simples ejercicios de escritura es la originalidad. En su búsqueda por ofrecer algo único a los lectores, los autores de primer nivel trabajan en historias distintas, donde los clichés literarios queden desterrados.
Este tipo de recursos son, sin embargo, habituales en los escritores y escritoras nóveles, ya que suelen abusar de los lugares comunes, los giros de guion más habituales o las construcciones de personajes planas.
Uno de los consejos que ofrecemos a las personas que quieren imprimir su primera novela con nosotros es que hagan un repaso crítico de su texto para suprimir todos los clichés de libros iniciales. Todo ello con el objetivo de que puedan imprimir una ópera prima digna, que les permita entrar por la puerta grande en el mundo de la literatura.
Estos son los clichés literarios más comunes
Descubrir estos lugares comunes en los que se suele caer no es difícil. Basta con prestar atención a la hora de construir una novela y, sobre todo, con no ser autocomplaciente. A la hora de corregir y revisar, habrá que eliminar cada uno de estos recursos manidos. Para ayudarte a identificarlos, enumeramos algunos de los más habituales:
Nada es real
En las últimas páginas de una aventura trepidante, el autor revela la realidad al lector: todo ha sido un sueño o producto de la imaginación del protagonista.
Esta fórmula, que permite terminar de una con todo lo narrado, es una especie de «traición» a los lectores, que han apostado por la historia y han firmado el pacto de la ficción con el creador de la novela. Además, está considerado como un recurso facilón y muy poco trabajado.
El destino te había elegido
¿Cuántas historias, tanto del cine como de la narrativa, explotan la idea de «el elegido»? En algunos casos está muy bien planteada, pero en otros se observa cómo solo es la forma más sencilla que ha tenido la escritora de hacer que todo le pase a su protagonista.
Este tipo de recursos desvela poco interés en construir una trama realista y compleja. Además, suele restar interés a la narración. Al fin y al cabo, ya se sabe que en las últimas páginas «el elegido» saldrá victorioso de forma casi milagrosa.
El Sancho Panza
Dentro del ámbito literario se considera «Sancho Panza» a ese tipo de personaje que aparece como segundón del héroe y que es su contrapunto: torpe, bobalicón, graciosete… De nuevo, se pueden utilizar estos rasgos, pero con mesura.
Cómo evitar usar clichés en tu próximo libro
Existen varios consejos que se pueden seguir muy fácilmente a la hora de evitar clichés literarios en la construcción de una novela. Estos son algunos de los más importantes:
- Leer, leer y leer: la lectura continua de los grandes clásicos de la literatura te permitirá identificar herramientas que ya han sido muy utilizadas y sobre las que conviene actuar con precaución para no caer en tópicos.
- Planea tu novela: generar una estructura y definir unos personajes desde el principio servirá para tener claro cuál es el camino y pasar bordeando todos estos clichés.
- Busca la originalidad: plantea tramas diferentes, giros de guion inesperados, personajes llenos de aristas y muy humanos…
Todos estos consejos están enfocados a la construcción de novelas sin clichés literarios. Trabajar con todo ello en mente es una forma de asegurarse el éxito. Al llegar a los lectores, estos descubrirán en el tuyo un relato que les ofrece algo muy distinto a todo lo que han leído hasta ahora.
Y recuerda que si ya tienes tu libro terminado, nosotros nos encargamos de su encuadernación, además de ayudarte con su portada. Si tienes dudas, contáctanos sin compromiso.