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¿Nunca te has encontrado con libros que se hacen pesados de leer? No nos referimos a aquellos con contenido muy denso, sino a los que te cansan la vista. Este último problema suele deberse a una mala elección de la tipografía o al intento de aprovechar los márgenes del libro en exceso, con el fin de necesitar menos páginas por obra y abaratar costes.

Pero un libro tiene más márgenes que los percibidos al leer, y es importante conocerlos todos para no acabar publicando una tirada de estos ejemplares difíciles de seguir.

Qué son los márgenes de un libro

También llamados blancos, los márgenes de un libro son los espacios dejados en blanco entre el borde del papel y las letras a uno y otro extremo lateral y en los bordes superior e inferior de cada hoja.

Tú ves unos blancos al leer, pensados para evitar que tapes con los dedos texto o imágenes al sujetar el libro y para facilitar la lectura, aunque hay más:

  • Margen de seguridad. Es el que delimita dónde empieza el contenido importante. Marca el espacio entre el corte de la página y el inicio del diseño.
  • Margen de corte. Señala por dónde hay que cortar el producto.
  • Margen de sangría. Es una línea que señala hasta dónde sería necesario ampliar el diseño si no deseamos márgenes en blanco. Mantiene la proporción visual una vez el libro ha sido impreso en el modo elegido.

Importancia de los márgenes en un libro

Antiguamente, la finalidad principal de los márgenes de un libro era proteger el contenido ante eventuales daños causados por la humedad, polillas o ratas. Hoy en día, imprimir un libro no es algo tan laborioso ni caro, por eso, la función principal de los márgenes hoy en día es hacer la lectura cómoda a la vista y permitirla como prefiramos, en decir, no estar condicionados por la necesidad de tener que abrir un libro sobre una mesa y enfocar perpendicularmente, sino tener otras opciones, como leer recostado en una tumbona.

Claves para determinar los márgenes

Por norma general, en libros no académicos de tamaño medio se trabaja con un margen de libro capaz de permitir unas 8 o 10 palabras por línea, si nos fijamos en los blancos de sangría laterales. Sin embargo, las palabras promedio por línea responden más a la elección de la fuente que a la propia maquetación.

Aprovechamos para recordarte que ofrecemos herramientas de maquetación gratuitas y también podemos ocuparnos de esa parte de la edición de tu libro. Las tarifas que ves en nuestra web se mueven en un rango de precios pensado para la mayoría de publicaciones, sin embargo, si necesitas algo especial o diferente, puedes solicitarnos un presupuesto personalizado.

Pero, volviendo al caso en el que nos entregas tu libro completamente maquetado, vamos a darte unas claves para salir airoso del asunto referente al libro y sus márgenes.

Forma habitual, márgenes simétricos y asimétricos

Como norma general, aconsejamos que los márgenes externos sean de al menos 5 milímetros y los internos de 15 milímetros. Además, una vez el libro ha sido encuadernado, lo habitual es ofrecer el mismo blanco a un lado y al otro de los laterales, mientras que la relación entre el margen superior y el inferior suele ajustarse a la proporción áurea.

Algunos autores prefieren márgenes asimétricos, sobre todo en obras de fácil lectura y reducido tamaño (inferior a un A5). En este caso, el espacio libre interno suele ser inferior, mientras que el externo sigue manteniendo el objetivo de permitir una lectura sin interrupciones en caso de leer con el libro sujeto en tus manos.

Cuando ofreces también un libro en formato digital, el margen externo no es tan relevante como en las obras impresas en papel.

Valores mínimos y máximos recomendados si trabajas con Word

  • Para páginas con tamaño A5 o inferior, recomendados márgenes de 20 mm, siendo 15 mm el valor mínimo y 25 o 30 mm el máximo.
  • Para un tamaño comprendido entre A5 y A4, podemos poner como valores de referencia unos 18 mm para la mínima longitud recomendada, siendo mejor respetar unos 25 mm de espacio en blanco, y con un máximo de 35 mm.
  • Si publicas en A4 o en tamaño folio, estos valores pasan a ser de 20 mm mínimo, 30 mm recomendados y 40 mm como máximo.

Excepciones

Los libros de poemas suelen tener márgenes mucho más amplios. Hacen corresponder un verso con una línea, por lo general en una única columna por página. Los libros infantiles también pueden tener zonas sin texto más amplias, en especial si hablamos de cuentos ilustrados.

A la hora de establecer los márgenes de un libro, es mejor pecar de prudente a quedarse corto porque cada margen del libro cumple una finalidad. Sin embargo, publicar un libro con blancos más amplios de lo necesario va a encarecer bastante cada tirada. Afortunadamente, tenemos bastante claros los valores entre los que hemos de movernos en función del tamaño de la página, para la mayor parte de las obras que se consumen.

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